José Miguel Rodríguez Ferrer

A modo de resumen

  • Fecha de nacimiento24/04/1987 
  • Titulación académica base: psicólogo. 
  • Ocupación actual: investigador en la Universidad de Almería, socio de una clínica multidisciplinar como psicólogo sanitario y desarrollador de proyectos de mejora de rendimiento, reducción del absentismo y programas de mejora de la convivencia en centros de la provincia de Almería. 
  • Recorrido en Médicos del Mundo: socio desde mayo de 2019 en Andalucía. Voluntario en Almería en las áreas de migraciones y drogas. Miembro de la junta autonómica como vocal de voluntariado y desarrollo asociativo desde 2019. Representante de sedes autonómicas en el Comité de programas estatales y autonómicas (CPEA) y en el Comité de desarrollo de la asociación (CODA).  

y un poco más…

Soy José Miguel Rodríguez Ferrer, voluntario de la representación en Almería desde 2018, socio de la organización desde mayo de 2019 y desde finales de ese año, miembro de la junta autonómica de Andalucía. También formo parte actualmente en calidad de representante de sedes de los comités de Desarrollo asociativo y de Programas estatales y autonómicos de la organización. Soy psicólogo de profesión, desarrollo mi carrera profesional de diversas formas todas relacionadas con la psicología, por un lado, soy investigador en la Universidad de Almería, por otra parte me dedico a la innovación educativa y elaboro y ejecuto proyectos de mejora de rendimiento, reducción del absentismo y programas de mejora de la convivencia en centros de la provincia de Almería, con especial importancia en zonas desfavorecidas y por último soy socio de una clínica multidisciplinar donde se engloba la psicología, la nutrición y la fisioterapia, en ella ejerzo como psicólogo sanitario.  

He sido voluntario de varias asociaciones desde hace más de 5 años. En todas las asociaciones que he estado han sido de pequeño tamaño. En la actualidad participo en dos asociaciones pequeña, además de en Médicos del Mundo. En una luchamos contra el estigma que las personas con trastorno mental grave sufren a diario, haciendo principalmente campañas de sensibilización. En la otra asociación visibilizamos el juego y otras estrategias lúdicas como herramienta de aprendizaje.  Estas asociaciones por ser de muy pequeño tamaño las actividades que se realizan se concretan en unas cuantas actividades al año. En la actualidad es a Médicos del Mundo a quien le dedico la inmensa gran parte del tiempo que dedico al voluntariado participando de forma activa en distintos programas que se realizan en la representación de Almería y en algunos otros a nivel de la sede de Andalucía.   

Como profesional de la psicología me encuentro de manera más frecuente de lo que me gustaría con vulneraciones de derechos fundamentales. Uno de ellos es el acceso a una salud mental de calidad puesto que la falta de una sanidad que cubra las necesidades de estas personas es un déficit general, pero se hace más patente y se acentúa en aquellas poblaciones más vulnerables. Este año, la OMS, en su manifiesto para el Día Mundial de la Salud Mental, tiene como lema y destaca el hecho de que en la inmensa mayoría de los países del mundo el acceso a una sanidad que cubra los problemas de salud mental es o inexistente o deficitario. Y esto sucede en nuestro país y los países de nuestro entorno también, no importa su grado de desarrollo del sistema sanitario.  

Los retos a los que se enfrentan las personas que principalmente son atendidas por Médicos del Mundo, como migrantes, les hace atravesar unos procesos que con más frecuencia de la creemos dejan marcas que son arrastradas durante toda la vida en el mejor de los casos, y en otros las personas se rompen y desarrollan trastornos que les impiden llevar una vida con normalidad. Otro ejemplo sucede con las mujeres que son prostituidas, obligadas a mantener relaciones siendo violadas, torturadas, vejadas… y demás actos atroces que dejan marcas visibles e invisibles. En este grupo de población se desarrolla adicciones y otros trastornos mentales con una prevalencia mayor que en la población general. Ocurre algo parecido en personas que no tienen hogar y viven en la calle, mujeres maltratadas…. Y así, en cualquier situación que cause vulnerabilidad, el factor psicológico está en juego, ya que esa situación suele ser un estresor de alto impacto que puede modificar nuestra conducta y nuestra cognición.  

Esta toma de conciencia me condujo a ampliar mi labor como voluntario y acercarme a Médicos del Mundo. Desde 2018, mi compromiso con la entidad, así como considerarla un motor de cambio me ha llevado a querer implicarme políticamente dentro de la asociación en programas autonómicos y en comités estatales. Ese compromiso creciente me anima ahora a presentarme como un miembro más a la Comisión Permanente de la junta directiva. Estoy seguro de poder aportar mi compromiso ético, como voluntario y socio y como profesional.