y un poco más…

Nunca es fácil hablar de una misma. No lo fue en aquella mi primera candidatura a la Comisión Permanente de Médicos del Mundo en el año 2016. Tampoco lo es en esta ocasión.  

Mi nombre es Nieves Turienzo Río. Muchas y muchos de vosotras ya me conocéis. Quizá los miembros más nuevos, no tanto. Son muchos los años, las vivencias y las experiencias acumuladas en “esta nuestra casa”. Una casa, pero sobre todo unos valores y una misión, a los que he tratado de servir, dando lo mejor de mí, escuchando otras voces, respetando la diferencia y estimulando la participación en la medida en que mi puesto, en cada momento, lo ha permitido. No son pocos los puestos de responsabilidad que he ocupado: Primero como presidenta de mi sede autonómica, Galicia. Después, formando parte de la Comisión Permanente de la junta directiva, y en esta última etapa desde la secretaría general.    

Me presento a estas elecciones, porque, aunque más de una vez he pensado en cerrar esta etapa, siento que todavía queda mucho por hacer y me siento con fuerza e ilusión para preparar el terreno a las nuevas generaciones que recojan el testigo.  

Creo firmemente en que hay una tarea enorme en un momento que resulta crucial, la organización está transformándose, adaptándose a los nuevos tiempos, como no puede ser de otra manera en cualquier organización que quiera estar preparada para afrontar el futuro inmediato. Hay un enorme trabajo por hacer en terreno (aquí, en nuestro país y fuera de él). Y queda una ardua labor por hacer en el seno de la propia organización. Tras 30 años de andadura, estoy convencida de que ahora es el momento en el que debemos reorganizar la estructura y afrontar un cambio en el modelo gobernanza. Debemos seguir adaptándonos, mejorar en áreas ya identificadas (digitalización, gestión de conocimiento y aprendizaje…) pero, sobre todo, inmersos en el siglo XXI, caminar hacia la nueva realidad, hacia las nuevas relaciones y estructuras sociales que se nos presentan en un momento en el que vivimos apegados a la incertidumbre. Durante estos últimos años la resistencia ha sido nuestra base de trabajo. Debemos continuar, ahora con más fuerza. Precisamos convertirnos en una organización más ágil, más resiliente, con más capacidad de cambio, y que aumente su eficiencia.   

Estoy convencida de que para conseguir todo esto se precisan caras nuevas, que aportan ideas innovadoras. Pero también estoy convencida de que la transcendencia del momento precisa del aporte del conocimiento de la organización que he atesorado con el tiempo. Creo sin duda que este es el valor de mi candidatura. Ante un momento crucial, las experiencias acumuladas deben ser siempre un foco que permitan ver la luz cuando el camino se vuelva más sombrío. En ese momento, que vendrá, creo firmemente que es necesario aportar honestidad y lealtad sin perder nunca de vista la misión y valores. Volviendo a la esencia. La experiencia y la trayectoria aportan seguridad para poder afrontar el reto que tenemos por delante.   

Por completar la foto: Mi trabajo fuera de Médicos del Mundo (en resumen). Soy médica de familia, titular de plaza en una población pequeña, marinera, del sur de Galicia. Desde hace 25 años, trabajo para el Servicio Galego de Saúde, habiendo estado en distintas zonas, casi todas rurales.  

He cursado además el Máster en Gerontología clínica y social, por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes de trabajar para la sanidad pública fui la feliz médica de una residencia de ancianos.  Además de mi trabajo en consulta, soy la responsable COVID de mi centro de salud, y enlace entre los colegios de mi ayuntamiento y el sistema sanitario, y formo parte de grupo de trabajo de salud comunitaria de la gerencia de mi área.